COMIDA ITALIANA

LASAÑA DE CARNE A LA BOLOÑESA


Ingredientes
Para 6 personas
  • Salsa boloñesa750 g
  • Láminas de pasta para lasaña12
  • Queso rallado para gratinar100 g
  • Mantequilla70 g
  • Harina de trigo70 g
  • Lechel
  • Sal
  • Pimienta blanca molida
  • Nuez moscada molida (opcional)

Cómo hacer lasaña de carne a la boloñesa

Partimos de la base que tenemos lista nuestra boloñesa con la que rellenar la lasaña. Existen infinidad de recetas de esta famosa elaboración italiana, pero nosotros os recomendamos la receta de salsa boloñesa de Orson Welles que, aunque poco ortodoxa, es una auténtica delicia. No obstante, podéis usar las que más os guste.
Preparamos nuestra salsa bechamel casera y, para ello, colocamos la mantequilla en un cazo y la calentamos hasta fundir. Agregamos la harina, removemos para que se mezcle bien con la mantequilla y se tueste durante un par de minutos. Vertemos poco a poco la leche caliente, y sin dejar de remover, cocemos durante 20 minutos hasta que espese. Salpimentamos y añadimos la nuez moscada al gusto.
Cocemos las láminas de pasta para lasaña siguiendo las instrucciones del paquete. Algunas marcas solo requieren de un baño en agua caliente, otras de un hervor en condiciones y unas terceras no necesitan de ninguna de las dos cosas anteriores pues se hidratan en el horno al contacto con el relleno y la salsa bechamel que, en este caso, se prepara más líquida de lo normal.
Para montar la lasaña colocamos en el fondo de una fuente apta para horno un poco de salsa bechamel, encima una capa de láminas de lasaña que cubrimos con el relleno de boloñesa. Regamos con un poco de salsa bechamel y colocamos nuevamente láminas de lasaña, boloñesa y así hasta llegar casi al borde de la fuente.
Cubrimos la última capa, que será de láminas de lasaña, con salsa bechamel. Espolvoreamos con queso rallado y horneamos durante 15-20 minutos o hasta que el queso se haya fundido y adquirido un color dorado. Si en lugar de hornear nos decidimos por gratinar, entonces el tiempo se reduce bastante así que conviene estar atentos al horno para que no se queme la superficie.
Una vez lista nuestra lasaña la retiramos del horno y dejamos que repose unos minutos antes de servir. Conviene no esperar mucho para que no pierda jugosidad, pero tampoco hay que ser demasiado rápidos si no queremos quemarnos pues sale muy caliente del horno

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